martes, 10 de agosto de 2010

Closed eyes. XXI

-Thomas, para... por favor-supliqué mientras me besaba en el cuello. Ese era mi punto débil, y él acaba de descubrirlo. Gimoteé como un bebé cuando su lengua trazaba círculos en él. Me agarré muy fuerte a su camiseta, hasta el punto que se escuchó el crujir de la tela. Se mordió el labio, mirando mi pecho antes de quitarme la camisa. Siguió besándome, mientras yo intentaba parar. Pero hubo un momento en el que decidí rendirme. ¿Quién mejor que él para hacerlo por primera vez? Terminamos desnudos, uno encima del otro. Queriéndonos, amándonos...

Entró con cuidado y cierto miedo. Cerré los ojos excitada, con los brazos flácidos a cada lado de mi cabeza. Siguió moviéndose lentamente, mientras me besaba, me acariciaba. Le acaricié la espalda mientras rodeaba su cadera con mis piernas. Me mordió el labio y tiró de él. Me comió la boca mientras notábamos como acababa. Se echo a mi lado, mirándome. Me fijé en su frente brillante por el sudor. De repente, la habitación había salido en llamas.

-Te amo...-susurró todavía jadeando. Me aparté el pelo de los hombros y me abaniqué con la mano. Todo mi cuerpo olía a él. Busqué un abanico por toda la habitación. El móvil de Thomas vibró y miré por qué.

Un mensaje de Lucy. Haber que le ha puesto.

Tng q ablar cntgo.
Ya te as liad cn Claire?
Acabs d ganar la apsta.

Hijo de puta. Cabrón. Cerdo...
Le tiré la ropa a la cabeza. Me miró, intentando averiguar lo que me estaba rondando. Se levantó y se acercó a mí buscándome con los brazos abiertos.

-Claire, ¿qué te pasa?-preguntó al ver como lloraba. Retrocedí huyendo de él, hasta llegar a la ventana.

-Eres un hijo de puta...-susurré llorando por la rabia. Leí el mensaje en voz alta y le tiré el móvil.- ¿Con que una apuesta no? ¡Largate!-le empujé queriendo que se marchara.

-Claire por favor, déjame explicártelo-suplicó intentando cogerme la mano. Pasé a su lado y me puse el pijama de nuevo. -Todo empezó como una apuesta, pero... terminaste gustándome, y mucho.-me reí, sarcásticamente. Levanté la mirada con una sonrisa en la cara.

-Eso dices ahora que te he pillado, sino lo hubiera hecho no lo dirías. Vístete-le ordené. No me hizo caso y se acercó a mí. Hizo que levantara la vista y le mirara.

-¿No te lo he dicho ya? ¿No te lo he demostrado?-comentó mirándome dolido.- Sé que es de cabrón lo que he hecho, pero gracias a eso te conocí más.

-¿Cómo voy a confiar en ti ahora? ¿Cómo voy a saber que cuando me besas eres sincero?-pregunté preocupada. Rodeó mi cintura con sus brazos y me besó en la mejilla. Me cogió la mano y la puso sobre su pecho, me besó en la boca por sorpresa. Noté como aceleraba su corazón y seguía mientras me besaba.

-¿Lo has notado? Cuando no me creas haz la prueba-me abrazó y me besó en la cabeza.-Lo siento pequeña.-me eché en la cama cuando me soltó, se sentó a mi lado y me acarició el pelo.-No soy bueno para ti...

-No, yo soy demasiado gilipollas-susurré llorando todavía.-Anda ven-le llamé dándome la vuelta.

Había sido su apuesta con Lucy. Y ahora, era algo más, o eso juraba él. ¿Y si miente? Seguiré con él, a veces una mentira piadosa hace mucho bien. Haré como que esto no ha pasado nunca.

Se echó enfrente de mí, mirándome preocupado. Lo abracé, y pasé una pierna por su cintura. Me acarició el tobillo y sonrió tímidamente.

-¿Esto quiere decir que ya me has perdonado?-preguntó ilusionado. Sonreí sin poder evitarlo y afirmé con la cabeza. Me besó con ganas, sin dejarme respirar. Me apretó contra él con necesidad. Queriendo sentirme cerca de él.-Te quiero.

-Y yo a ti-respondí. Me quedé dormida entre sus brazos y cuando me desperté tuve una pequeña sorpresa...

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