lunes, 17 de mayo de 2010

Closed eyes. II

Enseguida me puse a elaborar un plan de ataque. Tenía asegurado a Karl y me gustaba Thomas, podría utilizarlo para ver hasta que punto era amiga de Thomas. Observé desde mi ventana esperando verlo salir de su casa a tirar la basura, o porque había quedado con sus amigos. Pero nada, podría ir a su casa a pedirle sal, o cualquier cosa que luego no necesitara. Así aprovecho y hablo con él.

Llegué a su puerta dispuesta a pedirle un poco de sal para mi madre que se le había olvidado comprar el viernes por la tarde. Llamé al timbre y esperé mientras unos pasos cobraban más vida a medida que se acercaban a mí. Una chica me abrió la puerta y me miró sonriendo con sus grandes ojos azules.

-¿Quién es, Lucy?-preguntó mi vecino.

-Soy Claire, vengo a... nada. Olvídalo, ya vendré otro día-contesté antes de que pudiera responder la muchacha. Eché a correr hacia mi casa llorando y me refugié en mi habitación.

Cerré la ventana y corrí las cortinas. No quería que me viera llorar, pero, ¿pensaría que era por él? Estaba claro que sí. Me mordí el puño mientras sonaba el timbre de la puerta. Cerré los ojos y me quedé dormida hasta que el giro de la cerradura me despertó.

Me levanté alarmada e intenté recomponer antes de que me viera así mi madre. Mi orgullo estaba por encima de rebajarme ante cualquiera al que pudiera mostrar mis sentimientos. Encendí el ordenador y empecé a escribir:

Hola chicas. Necesito ayuda. URGENTE!!!
                                                I. C.

Conseguí ayuda de un tal Nico91, me explicó que quizás me había precipitado al correr tal riesgo de echar a correr en cuanto vi a esa chica. Estaba celosa y lo había echado todo a perder, me ofreció quedar con él en persona para ayudarme psicológicamente y yo como una tonta acepté.

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